NANA CON MENTA
Soy menta, tú, porcelana,
y te acuno en lunas llenas.
A la ea, ea; a la ea, ea…
Quisiera ser dulce menta
para acunarte con lunas
entre aromas de ternura
amparándote de ortigas.
Y quisiera ser sus flores,
como blancas mariposas,
y en el margen de sus hojas
leerte infinitas nanas.
Y quiero, cariño mío,
darte sombra en los senderos
y cobijar tus inviernos
de sollozo y pesadilla.
Y he de encender “tequieros”
para apagar las tormentas
e iluminar con presteza
cada noche con su día.
Y seré menta a tu lado
acunándote en suspiros
por la orillita del río
bailando con luna llenas.
Seré paraguas de anises
para temores y alertas
y mimaré, mientras duermas,
tu sentir de porcelana.
Y en mi regazo de menta,
susurraré despacito:
¡eres mis cinco sentidos
en raudales de alegría!
Soy menta, tú, porcelana,
y te acuno en lunas llenas.
A la ea, ea; a la ea, ea…
©Ángeles Sánchez Gandarillas
Fotografía, óleo sobre lienzo, EL PEQUEÑO DORMILÓN, de ©Olbia Lula