Estas niñas me llevaron a la playa aquel día.
Me sentía tan inspirada en ese momento, que podía escuchar las olas rompiendo en la orilla.
Ellas saltaban y reían. Canturreaban una cancioncilla infantil que sonaba de forma machacona en mi mente.
Cerré los ojos y mis pinceles empezaron a bailar al compás de las olas, y del estribillo de la música.
Yo las observaba como se mojaban los pies, esperando con ansia la siguiente ola que llegase ruidosa hasta ellas.
Sentí la brisa del mar en sus vestidos de gasa y vi el color de su piel mojada y bronceada por el sol.
Me bañé con ellas en ese mar azul, disfrutando de la armonía de colores, que estaba consiguiendo en cada una de las pinceladas que iba añadiendo a esta obra.
Y así di por concluida mi pintura "MIRANDO AL MAR"