miércoles, 10 de julio de 2024

DESDE LA ORILLA DEL RÍO

Esta pintura la empecé hace un año más o menos, la dejé  guardada en un rincón, porque no acababa de gustarme, no le encontraba el movimiento de la falda de la chica, tampoco el de  su pelo. No me gustaba. Era quieto, sin vida.  Hace un mes, me acordé de ella y la volví a subir al caballete,  miré el lienzo  detenidamente y le pregunté ¿Qué hago contigo? Decidí terminarlo. Ese día era ventoso y desde la ventana de mi estudio vi y observe durante un buen rato  el jardín,  vi lo que andaba buscando,  lo encontré en las nubes en las plantas... me hizo muy feliz lo preparé todo rapido con miedo a que se desvanciera, pero el viento siguió ahí.  Me puse manos a la obra y entonces pude ver el movimiento  de su falda,  casi era una obsesión. Buscaba viento y movimiento, al final lo conseguí ... el viento hacía revolotear  la falda a la chica y su  pelo también . Un torbellino de colores recorrían mis pensamientos. Unos días después lo di por terminado. Me  alejé del lienzo un par de metros para verlo mejor... entonces pensé... Por fin te he terminado.

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